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viernes, 12 de junio de 2009

Técnicas, habilidades y destrezas al examinarse

Introducción

El propósito de publicar esta información relacionada con los miedos y habilidades al examinarse es dar a conocer los consejos de cómo estudiar y cómo prepararse para recibir un examen.

Comentario

Existen una serie de sensaciones al examinarse que incluyen: estrés, temor, tensión, impotencia, incertidumbre. Algunas veces estos términos pueden ser positivos y negativos. El termino negativo es que la ansiedad gana terreno y disminuye el rendimiento académico. El pensamiento en esto de ansiedad, puede responder con: inseguridad, preocupación, desconcentración, frecuentes olvidos y dificultad en la toma de decisiones.

En cuanto a lo fisiológico, puede aparecer con palpitaciones, aceleración del pulso, presión elevada, fatiga, temblores, dificultades sexuales, entre otras. No todas las personas se comportan de la misma forma al examinarse, a unos les da risa, boztesos, comen en exceso y ala mayoría le da nervios.

La ansiedad no la provocan los sucesos, sino la interpretación subjetiva de ellos. Por tanto,los examenes no provocan la ansiedad,sino, cómo se interpreta subjetivamente el ser evaluado o examinado. Según estudio, el miedo a enfrentarse a examenes, es una de las principales razones del fracaso universitario de la mayoría de los estudiantes. Más del 40% sufre temor a enfrentar una prueba o evaluación.

Una de las principales razones del fracaso académico es el error en la enseñanza a estudiar y a enfrentarse a los examenes. Por eso se considera fundamental un entrenamiento previo adecuado para lograra recuperar el equilibrio entre: la dificultad personal que genera esta sensación de temor y la confianza de haber cumplido con los requisitos específicos para tener buenos resultados en el examen.

La preparación para el examen

Es preferible elegir metas específicas, posibles de ser alcanzadas y no intentar con una cantidad excesiva de materias.

Elegir el ambiente más adecuado, con una buena iluminación, temperatura agradable, suficiente espacio, un lugar propio de estudio y donde halla el menor ruido posible.

Hay que tomar en cuenta los alimentos que vamos a consumir en esos próximos días, que no aumenten el estrés. Una buena alimentación influye positivamente en el rendimiento, se debe dormir lo suficiente. El reposo es un paso imprescindible para retener lo aprendido, implica realizar una repetición mental las veces que sea necesaria hasta sentir los conocimientos bien consolidados.

Cuando una persona aprende cosas nuevas bajo presión, generalmente bloquea lo aprendido. Es de vital importancia confeccionar una guía de estudios. Esta planificación permitirá decidir el orden en que se dedicará cada uno de ellos.

Es importante realizar averiguaciones sobre el tipo de examen a realizarse, ya sea memorístico, de aplicación de conceptos, presencial, domiciliario, escrito, oral, etc.

Día anterior del examen

Revisión general de la materia y de repaso para reorganizar lo aprendido. esto hace que tenga nuevas ideas que antes no estaban tan claras.

Día del examen

Asegurarse de todo lo que va a necesitar: lapicero, lápiz, hojas en blanco, saca puntas, borra, entre otros materiales y revisar el material de estudios.

Después del examen

Independientemente de los resultados obtenidos, hay que tomar conciencia del esfuerzo realizado y por ello, es merecido un tiempo de gratificación. Hay quienes hacen, por ejemplo, todo aquello que debieron postergar por estar preparando el examen, como ir al cine visitar amigos, entre otras cosas.

Conclusión

Este trabajo nos da las pautas de cómo ampliar nuestros conocimientos y saber aplicarlos a la hora de recibir un examen y obtener buenos resultados.

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